Santo Evangelio seg\u00fan San Lucas 15, 1-10. Jueves XXXI de Tiempo Ordinario.<\/p>\n\n\n\n

Por: Jos\u00e9 Romero, LC | Fuente: somosrc.mx<\/p>\n\n\n\n

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En el nombre del Padre y del Hijo y del Esp\u00edritu Santo.
Am\u00e9n.

Cristo, Rey nuestro.
\u00a1Venga tu Reino!

Oraci\u00f3n preparatoria<\/strong> (para ponerme en presencia de Dios)<\/em>

Se\u00f1or, conc\u00e9deme poder ver tu amor.

Evangelio del d\u00eda<\/strong> (para orientar tu meditaci\u00f3n)<\/em>
Del santo Evangelio seg\u00fan san Lucas 15, 1-10

En aquel tiempo, se acercaban a Jes\u00fas los publicanos y los pecadores a escucharlo; por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre s\u00ed: \u00abEste recibe a los pecadores y come con ellos\u00bb. Jes\u00fas les dijo entonces esta par\u00e1bola: \u00ab\u00bfQui\u00e9n de ustedes, si tiene cien ovejas y se le pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la que se le perdi\u00f3 hasta encontrarla? Y una vez que la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegr\u00eda y al llegar a su casa, re\u00fane a los amigos y vecinos y les dice: \u00abAl\u00e9grense conmigo, porque ya encontr\u00e9 la oveja que se me hab\u00eda perdido\u00bb. Yo les aseguro que tambi\u00e9n en el cielo habr\u00e1 m\u00e1s alegr\u00eda por un pecador que se convierte, que por noventa y nueve justos, que no necesitan convertirse. \u00bfY qu\u00e9 mujer hay, que si tiene diez monedas de plata y pierde una, no enciende luego una l\u00e1mpara y barre la casa y la busca con cuidado hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, re\u00fane a sus amigas y vecinas y les dice: \u00abAl\u00e9grense conmigo, porque ya encontr\u00e9 la moneda que se me hab\u00eda perdido\u00bb. Yo les aseguro que as\u00ed tambi\u00e9n se alegran los \u00e1ngeles de Dios por un solo pecador que se convierte\u00bb.

Palabra del Se\u00f1or<\/em>

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio<\/strong>

Don Franco es un pastor que siempre trae sus ovejas a pastorear en nuestro terreno, ciertamente todo con el debido permiso, y se puede ver que, lo que lo hace pastor, son sus ovejas; sin ellas don Franco no ser\u00eda pastor.

Jes\u00fas nos muestra en el Evangelio de hoy a Dios como un pastor, y el pastor de la par\u00e1bola no deja de ser pastor por una oveja perdida, podemos decir que nada cambia. Pero el pastor deja sus noventa y nueve ovejas para ir a buscar una; arriesga el dejar de ser pastor, arriesga todo lo que es por la posibilidad de encontrar esa peque\u00f1a ovejita. \u00bfQu\u00e9 es lo que lo mueve para hacer esa locura?

Nuestro Se\u00f1or al narrarnos esta par\u00e1bola nos comenta el valor de cada oveja para el pastor, el valor de cada alma para Dios; nos comenta lo que es capaz de hacer Dios por cada una de nuestras almas. No hace falta imaginar mucho lo que Dios es capaz de sacrificar para ir a buscarnos, porque todos nosotros conocemos la cruz de Cristo. Dios muere en una cruz para ir en la b\u00fasqueda de su ovejita perdida, para ir en mi b\u00fasqueda.

Pero supongamos que yo no soy esa ovejita perdida sino una de las noventa y nueve, entonces, \u00bfqui\u00e9n es esa ovejita perdida?, \u00bfun familiar?, \u00bfun amigo?, \u00bfno nos duele esa ovejita perdida que era de nuestro grupo?, \u00bfno nos duele ver la angustia de nuestro Se\u00f1or por su ovejita? \u00a1No nos quedemos pasivos en la hermosa pradera como si nada pasara! Salgamos con \u00c9l, ayud\u00e9mosle, porque la mayor alegr\u00eda para una oveja es ver a su pastor feliz y s\u00f3lo mi pastor ser\u00e1 feliz cuando recupere su peque\u00f1a oveja perdida.

Dej\u00e9monos encontrar por nuestro pastor y luego salgamos a buscar a la oveja perdida. As\u00ed veremos la alegr\u00eda del Pastor por cargar de nuevo a su ovejita, as\u00ed veremos el gozo de Dios por tener cerca a su peque\u00f1a alma.

\u00abEl perd\u00f3n de Dios es la se\u00f1a de su desbordante amor por cada uno de nosotros; es el amor que nos deja libres de alejarnos, como el hijo pr\u00f3digo, pero que espera cada d\u00eda nuestro retorno; es el amor audaz del pastor por la oveja perdida; es la ternura que acoge a cada pecador que llama a su puerta. El Padre celestial -nuestro Padre- est\u00e1 lleno, est\u00e1 lleno de amor que quiere ofrecernos, pero no puede hacerlo si cerramos nuestro coraz\u00f3n al amor por los otros\u00bb.<\/em>
(Homil\u00eda de S.S. Francisco, 17 de septiembre de 2017).

Di\u00e1logo con Cristo<\/strong>

\u00c9sta es la parte m\u00e1s importante de tu oraci\u00f3n, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.<\/em>

Prop\u00f3sito<\/strong>

Proponte uno personal. El que m\u00e1s amor implique en respuesta al Amado\u2026 o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuaci\u00f3n.<\/em>

Hablar\u00e9 de Dios, de su infinita misericordia, a una persona que amo y que est\u00e1 alejada de \u00c9l.

Despedida<\/strong>

\u00a1Cristo, Rey nuestro!
\u00a1Venga tu Reino!

Virgen prudent\u00edsima, Mar\u00eda, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Esp\u00edritu Santo.
Am\u00e9n.<\/p>\n\n\n\n

\u00bfCu\u00e1ntos tipos de oraci\u00f3n hay?<\/strong><\/p>\n\n\n\n

Las cinco formas principales de oraci\u00f3n son la bendici\u00f3n, la adoraci\u00f3n, la oraci\u00f3n de petici\u00f3n y de intercesi\u00f3n, la oraci\u00f3n de acci\u00f3n de gracias y la oraci\u00f3n de alabanza.<\/p>\n\n\n\n

Fuente: Youcat en espa\u00f1ol, Ed. DABAR, Madrid, 2012, No.: 483-489<\/p>\n\n\n\n

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Las cinco formas principales de oraci\u00f3n son la bendici\u00f3n, la adoraci\u00f3n, la oraci\u00f3n de petici\u00f3n y de intercesi\u00f3n, la oraci\u00f3n de acci\u00f3n de gracias y la oraci\u00f3n de alabanza. Con cualquiera de ellas elevamos nuestro esp\u00edritu a Dios seg\u00fan nuestras necesidades.<\/em><\/p>\n\n\n\n

La bendici\u00f3n<\/strong><\/p>\n\n\n\n

Una bendici\u00f3n es una oraci\u00f3n que pide la bendici\u00f3n de Dios sobre nosotros. Toda bendici\u00f3n procede \u00fanicamente de Dios. Su bondad, su cercan\u00eda, su misericordia son bendici\u00f3n. La f\u00f3rmula m\u00e1s breve de la bendici\u00f3n es \u201cEl Se\u00f1or te bendiga\u201d.<\/p>\n\n\n\n

Todo cristiano debe pedir la bendici\u00f3n de Dios para s\u00ed mismo y para otras personas. Los padres pueden trazar sobre la frente de sus hijos la se\u00f1al de la cruz. Las personas que se aman pueden bendecirse. Adem\u00e1s el presb\u00edtero, en virtud de su ministerio, bendice expresamente en el nombre de Jes\u00fas y por encargo de la Iglesia. Su oraci\u00f3n de bendici\u00f3n es especialmente eficaz por medio del sacramento del Orden y por la fuerza de la oraci\u00f3n de toda la Iglesia.<\/p>\n\n\n\n

La adoraci\u00f3n<\/strong><\/p>\n\n\n\n

Toda persona que comprende que es criatura de Dios reconocer\u00e1 humildemente al Todopoderoso y lo adorar\u00e1. La adoraci\u00f3n cristiana no ve \u00fanicamente la grandeza, el poder y la Santidad de Dios. Tambi\u00e9n se arrodilla ante el amor divino que se ha hecho hombre en Jesucristo.<\/p>\n\n\n\n

Quien adora verdaderamente a Dios se pone de rodillas ante \u00c9l o se postra en el suelo. En esto se muestra a verdad de la relaci\u00f3n entre Dios y el hombre: \u00e9l es grande y nosotros somos peque\u00f1os. Al mismo tiempo el hombre nunca es mayor que cuando se arrodilla ante Dios en una entrega libre. El no creyente que busca a Dios y comienza a orar puede de este modo encontrar a Dios.<\/p>\n\n\n\n

La petici\u00f3n<\/strong><\/p>\n\n\n\n

Dios, que nos conoce completamente, sabe lo que necesitamos. Sin embargo, quiere que \u201cpidamos\u201d: que en las necesidades de nuestra vida nos dirijamos a \u00c9l, le gritemos, le supliquemos, nos quejemos, le llamemos, que incluso \u201cluchemos en la oraci\u00f3n\u201d con \u00e9l.<\/p>\n\n\n\n