Los gritos de mi coraz\u00f3n<\/strong><\/p>\n\n\n\n

Santo Evangelio seg\u00fan san Lucas 18, 35-43. Lunes XXXIII del Tiempo Ordinario.<\/p>\n\n\n\n

Por: Javier Castellanos, LC | Fuente: somosrc.mx<\/p>\n\n\n\n

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En el nombre del Padre y del Hijo y del Esp\u00edritu Santo.
Am\u00e9n.

Cristo, Rey nuestro.
\u00a1Venga tu Reino!

Oraci\u00f3n preparatoria<\/strong> (para ponerme en presencia de Dios)<\/em>

Te ofrezco, Se\u00f1or, mis pensamientos, ay\u00fadame a pensar en ti; te ofrezco mis palabras, ay\u00fadame a hablar de ti; te ofrezco mis obras, ay\u00fadame a cumplir tu voluntad; te ofrezco mis penas, ay\u00fadame a sufrir por ti. Todo aquello que quieres T\u00fa, Se\u00f1or, lo quiero yo, precisamente porque T\u00fa lo quieres, como T\u00fa lo quieras y durante todo el tiempo que lo quieras. As\u00ed sea (Oraci\u00f3n del Papa Clemente XI, fragmento).

Evangelio del d\u00eda<\/strong> (para orientar tu meditaci\u00f3n)<\/em>
Del santo Evangelio seg\u00fan san Lucas 18, 35-43

En aquel tiempo, cuando Jes\u00fas se acercaba a Jeric\u00f3, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al o\u00edr que pasaba gente, pregunt\u00f3 que era aquello, y le explicaron que era Jes\u00fas el nazareno, que iba de camino. Entonces \u00e9l comenz\u00f3 a gritar: \u00ab\u00a1Jes\u00fas, hijo de David, ten compasi\u00f3n de m\u00ed!\u00bb.  Los que iban adelante lo rega\u00f1aban para que se callara, pero \u00e9l se puso a gritar m\u00e1s fuerte: \u00ab\u00a1Hijo de David, ten compasi\u00f3n de m\u00ed!\u00bb. Entonces Jes\u00fas se detuvo y mand\u00f3 que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le pregunt\u00f3: \u00ab\u00bfQu\u00e9 quieres que haga por ti?\u00bb. \u00c9l le contest\u00f3: ‘Se\u00f1or, que vea’. Jes\u00fas le dijo: \u00abRecobra la vista; tu fe te ha curado\u00bb. Enseguida el ciego recobr\u00f3 la vista y lo sigui\u00f3, bendiciendo a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.

Palabra del Se\u00f1or<\/em>

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio<\/strong>

S\u00f3lo hay que ponerle nombre a la persona. Pero, en el fondo, cada uno de nosotros es este ciego a las afueras de Jeric\u00f3. Acerqu\u00e9monos as\u00ed a Cristo que viene, pid\u00e1mosle que nos cure de nuestra enfermedad\u2026

Bartimeo se llamaba este hombre. Conquist\u00f3 el coraz\u00f3n de Cristo por su insistencia en gritar. Pero no era el volumen de los gritos o el n\u00famero de ellos lo que movi\u00f3 al Se\u00f1or para curarlo. La fe salv\u00f3 a este hombre, esa fe profunda que brota del coraz\u00f3n. En este rato de oraci\u00f3n atrev\u00e1monos a gritarle al Se\u00f1or, no con la boca, sino con el coraz\u00f3n: \u00ab\u00a1Hijo de David, ten compasi\u00f3n de m\u00ed!\u00bb.

Gritar con el coraz\u00f3n significa poner toda la confianza en Jesucristo. Significa hacerse vulnerable ante \u00c9l, mostrarnos tal cual somos, con aquello que nos duele, con lo que nos preocupa, con nuestros anhelos y esperanzas. Ponernos totalmente en sus manos y dejar que \u00c9l haga lo que quiera con nosotros.

Entonces, \u00c9l pregunta: \u00ab\u00bfQu\u00e9 quieres que haga por ti?\u00bb \u00c9l quiere actuar en nuestra vida. S\u00f3lo necesita un coraz\u00f3n abierto, un coraz\u00f3n que conf\u00ede en el Amigo que nunca falla. Bartimeo fue directo al grano: \u00abSe\u00f1or, que vea\u00bb. Dig\u00e1mosle nosotros tambi\u00e9n esa situaci\u00f3n concreta, esa necesidad espec\u00edfica que tiene cada uno. \u00c9l para eso ha venido, para sanar nuestra alma, para saciar nuestra hambre, para sacarnos de la miseria del esp\u00edritu\u2026

Cristo, adem\u00e1s, tiene un Coraz\u00f3n generoso. No s\u00f3lo llega y cura los ojos, sino que entra en la vida y la salva de todo pecado, de toda angustia. \u00c9l quiere darlo todo. El coraz\u00f3n que le grita con confianza acaba recibiendo m\u00e1s de lo que ha pedido. Pidamos al Se\u00f1or con gritos de fe. O bien, pid\u00e1mosle que nos ense\u00f1e a gritar con el coraz\u00f3n. \u00abSe\u00f1or, aumenta mi fe, \u00a1ten compasi\u00f3n de m\u00ed!\u00bb.

\u00ab[Jes\u00fas] se detiene para responder al grito de Bartimeo. Se deja interpelar por su petici\u00f3n, se deja implicar en su situaci\u00f3n. No se contenta con darle limosna, sino que quiere encontrarlo personalmente. No le da indicaciones ni respuestas, pero hace una pregunta: \u201c\u00bfQu\u00e9 quieres que haga por ti\u201d? Podr\u00eda parecer una petici\u00f3n in\u00fatil: \u00bfQu\u00e9 puede desear un ciego si no es la vista? Sin embargo, con esta pregunta, hecha \u201cde t\u00fa a t\u00fa\u201d, directa pero respetuosa, Jes\u00fas muestra que desea escuchar nuestras necesidades. Quiere un coloquio con cada uno de nosotros sobre la vida, las situaciones reales, que no excluya nada ante Dios\u00bb.<\/em>
(Homil\u00eda de S.S. Francisco, 25 de octubre de 2015).

Di\u00e1logo con Cristo<\/strong>

\u00c9sta es la parte m\u00e1s importante de tu oraci\u00f3n, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.<\/em>

Prop\u00f3sito<\/strong>

Proponte uno personal. El que m\u00e1s amor implique en respuesta al Amado\u2026 o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuaci\u00f3n.<\/em>

Buscar\u00e9 ayudar a alguien en una necesidad concreta, haci\u00e9ndolo con alegr\u00eda y generosidad.

Despedida<\/strong>

\u00a1Cristo, Rey nuestro!
\u00a1Venga tu Reino!

Virgen prudent\u00edsima, Mar\u00eda, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Esp\u00edritu Santo.
Am\u00e9n.<\/p>\n\n\n\n

Los hispanos est\u00e1n cambiando la Iglesia Cat\u00f3lica en EEUU<\/strong><\/p>\n\n\n\n

El 70% del crecimiento se hace con hispanos… pero faltan escuelas y ministerios para ellos<\/p>\n\n\n\n

Por: Redacci\u00f3n | Fuente: Religi\u00f3n en Libertad<\/p>\n\n\n\n

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\u00abEn el sur y el oeste de Estados Unidos, generaciones enteras de cat\u00f3licos no recuerdan un tiempo en que la vida parroquial no tuviera vecinos hispanos, la imagen siempre presente de la Virgen de Guadalupe, las fiestas de quiencea\u00f1eras, misas en espa\u00f1ol y buenas empanadas despu\u00e9s del culto. Lo que sol\u00eda ser un fen\u00f3meno restringido a lugares como Los Angeles, San Diego, Brownsville, Houston o Miami es la nueva norma<\/strong>\u00ab, escribe Hoffman Ospino, un investigador sobre la demograf\u00eda cat\u00f3lica, en la revista America, de los jesuitas norteamericanos.<\/p>\n\n\n\n

Ospino se\u00f1ala que con los cambios puede haber angustias, y que lo mejor es entender bien c\u00f3mo los hispanos est\u00e1 redefiniendo el catolicismo de Estados Unidos en el siglo XXI, \u00aby por qu\u00e9 esto es bueno para todos\u00bb.<\/p>\n\n\n\n

1. Un crecimiento num\u00e9rico<\/strong>
En 1965 hab\u00eda 48,5 millones de hispanos cat\u00f3licos en EEUU. Hoy, medio siglo despu\u00e9s, son 75 millones. El 70% del crecimiento de la Iglesia Cat\u00f3lica en EEUU se hace con hispanos. <\/strong>Gran parte son inmigrantes de Latinoam\u00e9rica. Otros son sus c\u00f3nyuges reunificados. Y las hispanas, especialmente reci\u00e9n llegadas, tienen una natalidad alta.
 
2. Un nuevo centro cat\u00f3lico: el suroeste<\/strong>
Los cat\u00f3licos llegados de Europa a EEUU en el siglo XIX y XX se centraron en dos regiones: el medio oeste y el noreste. Ahora, la emigraci\u00f3n hispana se centra en el suroeste… y es necesario que la Iglesia construya all\u00ed parroquias, escuelas, universidades, seminarios, instituciones pastorales…<\/p>\n\n\n\n

Seis de cada diez parroquias y escuelas cat\u00f3licas hoy est\u00e1n en las antiguas regiones del medio oeste y el noreste, pero hoy ya la mayor\u00eda de cat\u00f3licos vive en otra regi\u00f3n, en el sur y oeste. <\/strong>\u00abEsta es una \u00e9poca para pioneros cat\u00f3licos y emprendedores, tiempo para verdaderos misioneros que planten los cimientos de lo que ser\u00e1n, probablemente los centros de la vida cat\u00f3lica en EEUU\u00bb.<\/p>\n\n\n\n

3. Los hispanos cambian la forma de comunicaci\u00f3n de los cat\u00f3licos<\/strong>
Hay 20 millones de inmigrantes en EEUU llegados de pa\u00edses de habla espa\u00f1ola, de los que 14 millones se declaran cat\u00f3licos. Eso es m\u00e1s poblaci\u00f3n que la de muchos pa\u00edses hispanoamericanos.<\/p>\n\n\n\n

Un Estudio Nacional de Parroquias con Ministerio Hispano se\u00f1ala que 4.500 parroquias tienen un esfuerzo espec\u00edfico por llegar a esta poblaci\u00f3n, sobre todo usando la lengua espa\u00f1ola. <\/strong>Muchos llaman \u00abministerio hispano\u00bb a hacer pastoral en espa\u00f1ol con un enfoque centrado en poblaci\u00f3n inmigrante. Muchos lugares del catolicismo de EEUU hoy son biling\u00fces.  <\/p>\n\n\n\n

4. Dos de cada tres hispanos de EEUU nacieron en Estados Unidos<\/strong>
No todos los hispanos son inmigrantes, aunque muchos son hijos y nietos de inmigrantes. Otros estaban ah\u00ed desde hace siglos. Hoy la mitad de los hispanos nacidos en EEUU se declaran cat\u00f3licos. <\/strong>Pertenecen a dos o m\u00e1s culturas a la vez. Pero no son inmigrantes reci\u00e9n llegados y no necesitan lo mismo que un inmigrante reci\u00e9n llegado. Crean su propia forma nueva de ser cat\u00f3lico.<\/p>\n\n\n\n

5. La mayor\u00eda de los j\u00f3venes cat\u00f3licos…\u00a1son hispanos!<\/strong>
S\u00ed, seis de cada diez menores de 18 a\u00f1os que declaran ser cat\u00f3licos en EEUU son hispanos. La edad media de los hispanos en el pa\u00eds es de 28 a\u00f1os<\/strong>, mientras que la de los blancos es 43 a\u00f1os, los asi\u00e1ticos 36 y los negros 33. Y la mitad de los hispanos del pa\u00eds tienen menos de 30 a\u00f1os. Se necesita una pastoral especial para llegar a esos j\u00f3venes hispanos… de los que 9 de cada 10 han nacido en EEUU. Se plantean c\u00f3mo aceptar su herencia hispana, y su religi\u00f3n y encajarla en sus decisiones de futuro.
 
6. Atenci\u00f3n: uno de cada cuatro hispanos es un ex-cat\u00f3lico<\/strong>
Los j\u00f3venes y adultos j\u00f3venes son los que deciden si entroncar en su parroquia o irse a otro sitio, y si se casan, y si sus hijos van a hacer catequesis en la parroquia o en otras denominaciones. Hay al menos 14 millones de hispanos que fueron cat\u00f3licos y hoy est\u00e1n en iglesias protestantes o, m\u00e1s frecuentemente, lejos de la vida cristiana.<\/strong><\/p>\n\n\n\n